Nada más llegar, una gran cita célebre de Machado inscrita en la fachada de entrada al recinto deja entrever lo que se respira dentro de este magnífico rincón en mitad del valle. Casas de madera, tipo bungalows, bien distribuidas, aclimatadas, limpias, y con todo lo necesario para la estancia, cuidando hasta el último detalle. La atención de Silvia, estupenda. El recinto, ambiente rural donde se respira libertad, tranquilidad, amor por la naturaleza y un simbolismo único. El Jerte siempre te pide volver, y espero de nuevo sentirnos viajeros con un hogar que nos dejó el alma prendida.
Me aloje con mi hijo de 4 años. Todo estuvo genial, la cabaña con sitio de sobra, la cocina completamente equipada, la cama enorme y muy cómoda. El sitio perfecto para que el niño pudiera correr libremente. Y me gustó mucho que la piscina no tuviera cloro químico. Recomendaría el alojamiento sin lugar a dudas. Esperamos volver.
Hemos estado este fin de semana con la familia, es un lugar estupendo rodeado de naturaleza y donde estar super relajado.Las cabañas son una maravilla, preciosas, con todo detalle. Muy buen gusto.Desayunar en la pradera o comer o cenar, es una delicia.Ideal para hacer rutas y senderismo. Silvia, nos ha encantado estar ahí, y conocerte.
Y gracias por el desayuno de tus gallinitas ( riquísimo )
Volveremos seguro !!!!y por supuesto se lo recomendamos a todo el que quiera algo diferente.
Y gracias por el desayuno de tus gallinitas ( riquísimo )
Volveremos seguro !!!!y por supuesto se lo recomendamos a todo el que quiera algo diferente.